En fin, volviendo al asunto, ayer me llego un mensaje de maru diciendome que falleció mario benedetti, y no pude decirle nada más que: qué tristeza, pero lo cierto es que ahí se marcha otro cronopio, otro artesano de las palabras, otro poeta de esos que escriben como si te tuvieran enfrente y te hablaran a la cara, qué tristeza me queda corto.
Quise subir una foto, una de esas de blanco y negro, pero no puedo, no sé qué no funciona en el blog, pero bueno me abstengo de renegar más de la cuenta, y dejo estas palabras lo más limpias posibles y que se entienda que este es uno de los tantos rincones que lamenta no haberlo conocido en persona. Saludos y buen viaje.
Dejo un poema, que hace el nombre del primer libro de benedetti que está bajo mi nombre:
La vida ese paréntesis
Cuando el no ser queda en suspenso
se abre la vida ese paréntesis
con un vagido universal de hambre
somos hambrientos desde el vamos
y lo seremos hasta el vámonos
después de mucho descubrir
y brevemente amar y acostumbrarnos
a la fallida eternidad
la vida se clausura en vida
la vida ese paréntesis
también se cierra incurre
en un vagido uiniversal
el último
y entonces sólo entonces
el no ser sigue para siempre
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